La Sociedad Limitada es la forma jurídica más utilizada en la empresa española y europea solo por detrás del empresario individual, del autónomo.

Cuando hablamos de una Sociedad Limitada, S.L. o mejor dicho Sociedad de Responsabilidad Limitada S.L.R., hablamos de una forma jurídica con personalidad jurídica propia que está constituida por una serie de socios que participan en el capital de la misma con diferentes aportaciones al capital social. 

Los socios de las Sociedades Limitadas pueden ser personas físicas o jurídicas, pueden ir desde un único socio a cientos de ellos, repartiendo las participaciones de la sociedad entre cada uno en función de su aportación al capital, que puede ser dineraria o en especies. Esta forma jurídica se caracteriza por limitar la responsabilidad de los socios a sus aportaciones al capital social, haciéndola una figura muy interesante para poder poner en marcha un negocio.

Esta figura es la más importante dentro de las pymes, las pequeñas y medianas empresas, una clasificación de empresas por número de trabajadores, volumen del negocio y balance anual que en Europa supone el 98% del tejido empresarial.

Dentro de las pymes podemos distinguir tres tipos:

  1. Microempresas: empresas con menos de 10 trabajadores, un volumen de negocio y un balance anual igual o inferior a dos millones de euros. 1.143.015 micro empresas en España (enero 2019).
  2. Pequeña empresa: empresas con entre 10 y 49 trabajadores, un volumen de negocio y un balance anual igual o menor de diez millones de euros. 154.738 pequeñas empresas en España (enero 2019).
  3. Mediana empresa: empresa de 50 a 249 trabajadores con un volumen de negocio menor o igual a 50 millones de € y un balance anual menor o igual a 43 millones de euros. 24.508 medianas empresas en España (enero 2019).

Fuera de la clasificación de pymes tenemos a las grandes empresas, más de 250 trabajadores que en enero de 2019 en España son menos de 5.000.

Con estos datos nos podemos dar cuenta fácilmente de la importancia de la pyme para la economía española y, en consecuencia, de la Sociedad Limitada, como la forma jurídica mayoritariamente elegida en la pyme por nuestro tejido empresarial.